Monumentos
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En una superficie tan limitada resulta lógico que no exista un patrimonio construido numeroso, lo cual no supone que no sea singular, o, si se quiere, peculiar.
Arquitectura religiosa
De las construcciones religiosas destacaremos la iglesia parroquial de San Salvador, fundada en el año 1612, fecha que aparece grabada en la fachada. Su retablo, de construcción popular, es obra de un carpintero local. Destaca en la iglesia una bella ventana románica, al parecer procedente de la capilla que existía anteriormente en el mismo lugar. En el interior dos escudos de armas, una de ellas de un familiar de la Inquisición.
En las proximidades se encuentra la casa rectoral, antiguo Priorato que dependía del monasterio de Celanova; ostenta las armas de la abadía fundada por San Rosendo: la cruz, el compás y el espejo.
Continuando con la arquitectura religiosa, cuenta el municipio con diversas capillas de distinta antigüedad, así tenemos: San Roque, o San Vicente, siglo XVIII, Nª Sª de la Asunción en Lapela; San Antonio en Remuiño; San Amaro en el pueblo del mismo nombre, siglos XII y XV, con bóveda de piedra en el presbiterio de estilo románico. En este mismo lugar se especula con la existencia de un antiguo convento, y finalmente San Miguel, capilla popular en un hermoso entorno poblado de vegetación en la que abundan añosos robles. Se celebra una romería que convoca gentes de cuatro parroquias a primeros de Mayo.
Arquitectura popular
También están presentes los cruceros y petos de ánimas. De los primeros existen en el atrio de San Salvador; en Pumar, popular siglo XVIII y en San Roque, siglo XIX. Por lo que se refiere a los petos de ánimas son de citar los de Porqueira, San Amaro y Reza. Todos ellos de construcción popular.
Antes de pasar a la descripción de la arquitectura civil conviene hacer referencia a los yacimientos, lugares y hallazgos pertenecientes a etapas históricas antiguas. De época castreja podemos citar los enclaves denominados «A Cibdade» en Carnós y «O Castro» en Lapela, aunque de la observación sobre el terreno se deduce que una prospección adecuada podría aumentar la cifra de asentamientos. En Sendín se encontraron dos aras romanas, posiblemente del siglo II; son votivas y están dedicadas, una a Júpiter y la otra al Sol. Existió una tercera, anepígrafa, desbastada en dos de sus caras, la cual sirvió de peto dedicado a San Amaro. Las dos primeras se depositaron en el Museo de Artes y Costumbres Populares del Ribeiro, en Ribadavia.
En el apartado de arquitectura histórica civil existen edificios notables como la Casa del Inquisidor en Remuiño, la cual ostenta un escudo con las armas de la Inquisición, la casa de los Valdés en Outeiro Cruz, con escudo heráldico de los Armada, Araujo, Losada y de la Inquisición; la casa de los Uxía en Quinteiros, con dos escudos; en Lapela casa de «A Señora», también con dos escudos, ostentando el primero las armas de los Sarmiento, Armada, Araujo y Feijoo; en el segundo los roéles de los Castro, y finalmente la casa de O Rial, siglos XVIII-XIX.
Mención aparte merece la airosa torre del reloj emplazada en San Roque. Es obra del siglo XX, y fue donada al pueblo por la «Sociedad Arnoia» de residentes en Uruguay en el año 1940.
Completan esta relación algún palomar, construcciones rurales típicas, y alguna que otra fuente.